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FIN DE SEMANA: LITERATURA


HOY UN RELATO DE H. P. LOVECRAFT

LOS GATOS DE ULTHAR

http://www.rinconcastellano.com/biblio/relatos/lovecraft_gatosulthar.html

BIOGRAFÍA

Howard Phillips Lovecraft (1890-1937) fue un escritor estadounidense, que escribió poesía, ensayos, novelas y relatos. Se especializó en el terror y la ciencia ficción. Creó una mitología propia (los mitos de Cthulhu), desarrollada en colaboración con otros autores y aún vigente. Su obra de la temática tradicional del terror sobrenatural para incorporar alienígenas, viajes en el tiempo, existencia de otras dimensiones. Hizo amistad con mucha gente, con los que se comunicaba por carta y, estas forman parte de la literatura epistolar.

De pequeño le gustaban los parajes extraños y apartados para poder dar rienda suelta a su desbordante imaginación, detenerse a escuchar a las hadas del bosque, o imaginar lo que podría existir en el espacio exterior. Su madre no quería que jugara con otros niños, le consideraba feo (De niño era guapo, pero de mayor se fue afeando. Se creyó lo que su madre le decía) y estaba segura de que sería un fracasado toda su vida. A los ocho años murió su padre y se trasladó con su madre a la casa de su abuelo y con dos tías solteras. Recitaba poesía a los dos años, leía a los tres y empezó a escribir a los seis o siete años de edad. Le gustaban las novelas policíacas y con 13 años creó la «Agencia de detectives de Providence». A los quince escribió el relato, La bestia en la cueva y los 16 escribía una columna de astronomía para el «Providence Tribune».

Su abuelo materno lo alentaba a la lectura, y  pasaba horas en la inmensa biblioteca que poseían, desarrollando su imaginación y montando representaciones históricas. Debido una salud débil casi no asistió a la escuela y adquirió conocimientos de química y astronomía.  En 1904 falleció su abuelo, hecho que le afectó profundamente, y debido a una mala gestión económica tuvieron que dejar el hogar familiar y trasladarse a una casa más pequeña. En 1901 antes de poder graduarse sufrió una crisis nerviosa, que le impidió estudiar la carrera de astronomía. Esto fue siempre considerado un gran fracaso y algo que le provocó una gran desilusión y vergüenza toda su vida. De 1909 hasta 1913 se centró en la poesía. Cuatro años después sus amigos le animaron a volver escribir historias de ficción, mucho más elaboradas como La tumba o Dragon, que sería su primer trabajo publicado de forma profesional, en la revista Weird Tales, en 1923.

La muerte de su madre, a los 31 años, le causó una gran conmoción. Muchos la culpan de la personalidad del autor. Tras la muerte de su esposo sobreprotegió de forma enfermiza a su hijo, creándoles miedos e inseguridades y causándole un grave déficit en habilidades sociales para relacionarse.

Al ver que no podía ganarse la vida con sus escritos, trabajaba como corrector de otros escritores. Los que lo conocían lo describían como entusiasta y generoso, creativo y prodigio de inteligencia… pero con una vena racista.

Se casó en 1924 con Sonia Greene, siete años mayor, comerciante, propietaria de una tienda de sombreros y empleada en la United Amateur Press Association. Los problemas económicos les separaron casi enseguida, aunque no llegaron a divorciarse. Regresa a Providence a vivir con sus tías y en los siguientes años la soledad, la frustración le hunden en un abismo de pesadillas y miedos, que repercuten en su esplendor literario con obras como La llamada de Cthulhu, En las montañas de la locura o El caso de Charles Dexter Ward, publicadas en Weird Tales.

Toda su vida continuó escribiéndose con sus amistades y admiradores, y su afán de conocimiento le llevó a estudiar filosofía, literatura y arquitectura. Los últimos años fueron muy precarios y acabó viviendo en una pequeña habitación de alquiler con una de sus tías. Tuvo que volver a trabajar como revisor de escritos y como escritor fantasma. La desnutrición acabó de minar su salud y murió enfermo de cáncer intestinal, debido a complicaciones en el riñón. Fue enterrado tres días después en el panteón familiar y aunque su nombre está inscrito en la columna central, ninguna lápida señala su tumba.

Montse M.

 
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Publicado por en agosto 5, 2012 en RELATOS DE AUTORES FAMOSOS

 

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