MUDRAS PARA AUMENTAR LA ENERGÍA Y LA VITALIDAD
MUDRA RUDRA
Con las dos manos: unir las puntas del pulgar, el índice y el anular, mientras los demás dedos permanecen extendidos y relajados. Según lo necesite o de 3 a 6 veces al día 5 minutos.
Tensiones en el estómago, en la nuca, en la espalda, la pelvis o en el pecho. Este mudra potencia el Elemento Tierra que rige la energía del estómago, el bazo y el páncreas. Si desciende de forma apreciable el Chi (la energía primigenia) debido a que la energía de la tierra está debilitada, la zona de la cabeza también queda desprovista. Esto tiene como consecuencia que la persona se sienta alicaída, pesada, arrastrada hacia abajo o incluso mareada. El Rudra Mudra se emplea también para aliviar trastornos cardíacos, vértigos, decaimientos orgánicos y estados generales de agotamiento.
MUDRA MATANGI
Cruzar las manos ante el plexo solar (zona del estómago), levante ambos dedos medios y apóyelos el uno en el otro, los demás dedos se entrelazan. Dirija la atención sobre la respiración en el plexo solar o zona del estómago. Según lo necesite o 3 veces al día 4 minutos.
Este mudra fortalece el impulso respiratorio en el plexo solar y equilibra las energías en esta zona. Estimula el Elemento Madera, al que se atribuye un comienzo nuevo, y el Elemento Tierra, que da profundidad a la vida. Del Matangi Mudra se benefician el corazón, el estómago, el hígado, el duodeno, la vesícula biliar, el bazo, el páncreas y los riñones. Calma las taquicardias, las tensiones internas relacionadas con la digestión, relaja los dolores difusos, las tensiones maxilares y ayuda en la diabetes.
MUDRA UTTARABODHI
Ambas manos cruzadas ante el plexo solar, a la altura del estómago; los índices y los pulgares unidos. Los índices señalan al techo y los pulgares hacia el suelo o el estómago. Si está echado, apoye las puntas de los pulgares en el extremo inferior del esternón. El Uttarabodhi Mudra se puede practicar en todas partes, en cualquier momento y durante el tiempo que se quiera. Para cuando nos sintamos abatidos física y mentalmente, queramos relajarnos o necesitemos una idea detonante, una chispa de ingenio.
El Uttarabodhi Mudra fortalece el Elemento Metal, al que se asigna la energía de los pulmones y del intestino grueso. El Elemento Metal tiene relación directa con el sistema nervioso y con todo conductor de impulsos eléctricos o energéticos, que conectan al ser humano con el entorno y con las fuerzas cósmicas. El Elemento Metal conduce el Chi o Prana, de fuera a dentro, reponiendo las reservas internas de energía.
MUDRA MAKARA
Una mano descansa en la otra; el pulgar de la mano situada debajo, se coloca entre el anular y el meñique y reposa en el centro de la palma de la mano situada encima. Unir el pulgar y la punta del anular de esta mano. Practicar de 3 a 4 veces al día durante un máximo de 10 minutos. Es el mudra del cocodrilo, pues es capaz de poner en marcha en un espacio muy breve una enorme fuerza acumulada durante sus descansos. También el ser humano tiene una reserva de fuerzas que se repone en los periodos de descanso. Este mudra activa la energía de los riñones, lugar donde se almacena esta reserva de energía. Sentirse abatido, deprimido e insatisfecho, o tener ojeras son síntomas de que se han reducido las reservas de energía. Ayudan los paseos al aire libre, los masajes en las orejas y algunos ejercicios respiratorios del Yoga: respirar hondo, hinchar el abdomen y el pecho y levantar los hombros, contener la respiración durante unos segundos y espirar despacio, contrayendo el abdomen para expulsar todo el aire. Esperar unos segundos antes de la siguiente inspiración. Relaja, ayuda a centrarse y otorga seguridad y confianza.
TAMBIÉN PODÉIS UTILIZAR EL APAN MUDRA (10 AGOSTO) Y EL MUDRA PRITHVI (HUESOS, 7 SEPTIEMBRE), DE LOS QUE YA HABLAMOS CON ATERIORIDAD.
Montse M.